Aun recuerdo cuando allá por 1990 y en pleno apogeo de mi época metal, a mis 15 años, nos reuníamos con un amigo a escuchar un caset recopilatorio de la Metal Blade Records y dentro estas canciones venia una del grupo Slayer que nos gustaba mucho “Black Magic”. Era la época también del disco “South of Heaven” , recuerdo que lo tenia en caset pirateado.
Cuando hace unos meses atrás, me enteré que Slayer venia por primera vez a Perú, llame a mi amigo de la adolecencia y decidimos comprar nuestras entradas. Claro ya nuestros casets deben estar empolvándoseo ya ni existen.
Hasta que llego el día y llegamos con mi amigo al estadio de la Universidad de San Marcos. Afuera ya se veía a los headbangers vestidos con polos negros, cuero, y pelo largo. Al entrar ya la gente estaba empilada y el ambiente era una verdadera fiesta metal al son de las canciones de los grupos nacionales Epilepsia y Morten elegidos para abrir el concierto.
Eran las 9:00 pm en punto, y las luces se apagaron, la euforia comenzó y seguido se escucho el intro de la canción “WorldPaintedBlood” que anunciaba el inicio del show, se prendieron las luces del escenario y Slayer en vivo estaba frente a nuestros ojos. Tom Araya, Kerry King y Dave Lombardo acompañados por Gary Holt, guitarrista de Exodus reemplazando a Jeff Hanneman.
Empezó la descarga del buen metal que queríamos escuchar, y empezaron las sacudidas de cabeza de los metal maniacs, el pogo se armo hasta en las graderías, hasta había algunos que surfeaban sobre el publico junto al escenario.
“WarEnsemble”, “Postmortem”, hacían encender cada vez mas el ambiente. Tom Araya se dirigía de vez en cuando saludando al público en español como lo hizo al presentar “DeadSkinMask”.Y así canción tras canción, sin bajar el éxtasis y la euforia, Slayer era una maquina imparable.
Una de las mas esperadas de la noche, la hermosa canción “Seasons in theAbyss” encendió mas a la gente que la coreo a todo pulmón.
Hasta este momento las 6, 000 personas asistentes ya eran una energía concentrada a punto de estallar en cualquier momento. Una mezcla de emoción,éxtasis y sentimiento invadía a todos, esto acompañado del martilleo al cerebro de los riffs pesados del grupo.
Luego de un pequeño descanso donde pudimos tomar un respiro, vino la canción“South of Heaven”, que anunciaba ya la parte final del show y el inicio de la explosión de energía, ya todo era la locura total, luego vino “RainingBlood” . E increíblemente me doy cuenta que escucho el inicio de la recordada “Black Magic”, mi amigo y yo no podíamos dejar de salir de la emoción y la disfrutamos como a los 15 años.
Para terminar, “Angel of Death”, que sacudió el recinto, y donde la euforia sobrepaso sus limites a tal punto que nunca olvidaremos a un fan entre el publico encendiendo una bengala de color rojo que se paseo entre la gente que pogueaba desenfrenadamente al compas de la canción.
Así acabo el concierto, vino la despedida del grupo y la promesa de regresar y un “gracias por esperarnos 25 años” de parte de Tom Araya. Un concierto para recordar toda la vida. Por Carlos Blanch
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