“Hola somos XXXX, grupo de metal procedente de xxxxx. Acabamos de sacar nuestro nuevo disco autofinanciado, y os escribimos para ver si os interesa recibir material promocional para informar sobre él, hacer alguna reseña o algo. Saludos!” ¿Cuántas veces hemos escrito esto en un email a ya no sabemos cuántos medios? Hemos perdido todos la cuenta ¿verdad? Y luego que nos conteste al menos uno de cada 5, en el mejor de los casos, diciendo que de acuerdo, que le mandes material, pero EN FORMATO FÍSICO, que si no no pierden su tiempo. El envío no es caro, no hay que quejarse… pero claro, no se manda un CD, se mandan 100, y eso ya deja de ser barato. Yo personalmente no tengo problema en mandar un CD físico a medios que, como mi grupo, se dedican a lo suyo por puro amor al metal, sin cobrar dinero por hablar de ti y gastando su tiempo y esfuerzo en sacar adelante su web, fanzine o lo que corresponda, es más me parece lo justo. Incluso alguno ha insistido en que para hacer la reseña nos compraba el disco, que así apoyaba al grupo de verdad, y ante esto no queda más que quitarse el sombrero y aplaudir. Pero, y esos medios importantes, profesionales, cobrando un buen dinero a los grupos por hablar de ellos, cobrando un buen dinero por poner banners en sus webs… esos que de la discográfica o distribuidora de turno aceptan mp3 hasta de mala calidad, con canciones cortadas… etc y pierden el culo por hacer la reseña, esos, ¿qué nos dicen? Esos te dicen que o mandas CD físico (y ya se lo pensarán) o nada. O sea, que del que tiene medios y posibles para darte 2 millones de copias promocionales aceptas la primera mierda que te manda, y del grupo pequeño que saca el dinero de debajo de las piedras no, tiene que ser CD y a ser posible mándame también una camiseta de regalo. Así se apoya al heavy metal desde las altas esferas, si señor, explotando a los grupos desconocidos, que no tienen fuerza para poder hacer algo al respecto. O tragas o no se habla de ti. Pues señores, no hablen de mi, ya me encargaré yo de gritar más alto para que se me oiga, y si no, al menos me quedará el orgullo.
Un saludo hermanos
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